jueves, 13 de marzo de 2008
¿POP WUJ, POPOL WUJ O POPOL VUH?
¿POP WUJ, POPOL WUJ O POPOL VUH?
Harry Thomas Danversbennakum@gmail.com
Voy a empezar este artículo con un chiste, aunque el tema es serio y muy cerca de mi corazón.
Sucede que un chamaco Mexicano llegó con su papá con una pregunta.-Oye papá, tengo una duda-dijo el chamaco- ¡Ándele mijo¡ ¿Cuál es el problema? –no se cual es el correcto: ¿pos o pues? –Y sin medir palabras, su progenitor le contestó- ¡Pos pues, mijo¡- Y así tiene que ser, por lo menos, en el mundo de los chistes.
Ahora, aparte de esto, aparentemente existe otro mundo de los escolásticos, los investigadores, los historiadores y los traductores.
En el último rango, encontramos la clave crucial de las traducciones, multilingües, tanto como multi-explotados, del libro sagrado de la raza Kiché. Casi todos están de acuerdo que traducido, se llama, en castellano, El Libro de Consejo.
Muy bien, pero un traductor, no es un autor. ¡Nada que ver¡ su trabajo, esencialmente es de pasar un escrito a otro idioma, y se espera que es su idioma materna. En hacer esto no se puede adivinar, sino traducir y si uno piensa así, no es correcto. Tiene que traducir lo que está escrito.
Soy traductor, no jurado, aunque he trabajado con un montón de abogados guatemaltecos, quienes dan fe a mis traducciones. A la vez, los hombres de negocios o comerciantes, también me pagan por mis servicios como traductor.
Esencialmente voy desde el español al inglés o al revés. Hay que hacer una traducción adecuada, no solo en entender las palabras, sino el contenido y por supuesto, la forma en redactar como piensa una cultura o otra.
Mi primera traducción histórica, fue parte del tercer tomo de Recordación Florida de Fuentes y Guzmán. El español arcaico, fue difícil capturar al inglés en el principio, pero poco a poco fui capaz de convertirme en el alma de este historiador colonial. Y me sentí que literalmente tenia que transformarme en este personaje quien aspiro de ser el cronista del Reino de Guatemala, como su vice abuelo, Bernal Díaz de Castillo, lo hizo en el territorio Mexicano con su crónica: La Verdadera Historia de la Conquista de Nueva España.
De esta traducción no me atreví cambiar la forma de la letra que el autor usó para el Reino, el cual terminó ser el nombre de uno de los cinco países de América Central, después de la Independencia de España. Me refiero a Guatemala y no Guatemala, como escribió Fuentes y Guzmán. Nadie me criticó en hacer esto. Fue obvio que fui traductor y no autor de este manuscrito colonial.
Muy bien, pero, ¡porque me critican algunos sectores de nuestra sociedad, cuando hizo una traducción del Popol Vuh y no lo titulé: Pop Wuj o Popol Wuj? La respuesta es obvia si se toma en cuenta el argumento en la escritura de Guatemala o Guatemala, cuando hice la traducción de Recordación Florida. ¡No se puede¡
El único folio de este manuscrito está en el Newberry Library en Chicago, Illinois, EE UU. Sucede que tengo una fotocopia del mismo. Si no lo tenía, no pudiera hacer una traducción justa y completa.
Como he vivido en Quetzaltenango por casi treinta años, tuve la oportunidad de aprender y platicar todos los días el idioma Kiché. Este es indispensable para traducir el Popol Vuh, porque el folio, mitad Kiché y mitad español, requiere que el traductor tiene que trabajar con el idioma original, o sea Kiché.
He hablado de las muchas traducciones del Popol Vuh en artículos anteriores en la revista PolemicaXela. Para reiterar, no estuve de acuerdo con las traducciones que existían desde Ricinos hasta Tedlock, aunque ellos son las dos traducciones más importantes en el idioma castellano e inglés respectivamente. Sin embargo, los dos pusieron el nombre Popol Vuh para el titulo de la obra.
Ahora bien, el fenómeno de cambiar el título fue establecido por Adrián Chávez y luego adoptado por Luís Enrique (Sam Colop) y toda la mara del campo exclusivo de la antropología y lingüista. Incluso Robert Carmack dijo en el último encuentro sobre este libro, celebrado en Quetzaltenango, que la traducción de Adrián Chávez, fue lo aceptado en su universidad de Alabama.
Entonces, tenía que aceptar su título: Pop Wuj, también. Pero a la vez tiene que respaldar su colega de la universidad de Buffalo, Denis Tedlock, quien lo escribió Popol Vuh en su traducción al inglés. ¿Entonces qué? A la vez Luís Enrique (Sam Colop) escribió en su columna U Cha xic en Prensa Libre, que la traducción de Recínos era la mejor en Español mientras que Tedlock hizo el mejor en inglés. ¿Pero como puede ser esto cuando es un seguidor sobresaliente de Adrián Chávez, quien escribió: Pop Wuj? ¿Pos o pues mijo?
En el folio, encontrado en Chicago, el nombre de este libro está mencionado dos veces. La primera vez, en la pagina 130, el “ol” está borrado de Popol Vuh, pero la segunda vez, en la pagina 183, se ve claramente, en el lado escrito en Kiché: Popol Vuh, y como traductor, no se puede poner otra cosa.
Existen otros críticos con respecto a porque escribí Kiché, Quiche o sea la forma antigua, no utilizado en el abecedario establecido hoy. La respuesta es lo mismo. En el manuscrito se encuentra Quiche. Yo no soy el autor del Popol Vuh, solamente un humilde traductor. Si fue escrito así, no me voy a poner otras letras.
En fin, creo que un buen traductor es aquel quien busca la verdad, sin jactancias.
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