Botón de Oro recibió el Periodista Julio Rodolfo Custodio García

Liz Custodio de Vielmann.-  16 diciembre 2020

Anoche fue honrado mi Papito con la máxima presea que otorga La Casa de la Cultura de Occidente en nuestra ciudad natal Quetzaltenango, Guatemala, “EL BOTÓN DE ORO”.

Tal reconocimiento es para ciudadanos que han mostrado una trayectoria en pro de la cultura, la educación y las artes.

Muchas felicidades

Papito por honrar a Dios, a tu familia y a la tierra que te vio nacer.

Reconocemos tu trabajo y tu servicio, nos alegra muchísimo y nos honra esta distinción, hemos visto tu entrega y el anhelo de tu corazón por un mejor futuro, un legado para las siguientes generaciones.

Te admiro muchísimo y junto a toda tu familia nos ponemos de pie para aplaudirte a la distancia.

“Los sabios heredarán honra...”.

Prov.3:35a

Lucky Chang

Rodol Custodio

20 h  · 

El BOTÓN DE ORO de la Casa de la Cultura de Quetzaltenango, es un merecido reconocimiento para ciudadanos honorables que han dejado huella en la exaltación de los valores culturales de la ciudad. Tanto desde la presidencia de los Juegos Florales Hispanoamericanos, como comunicador y periodista, como ser humano, te has ganado esta y otras preseas importantes a lo largo de una vida de total entrega en su mayoría Ad honorem con el único fin de preservar un legado a futuras generaciones. Como tú sobrina mayor me siento muy orgullosa de ti y sobre todo muy agradecida de tenerte como tío,

Enhorabuena

!!

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EL ABANDONO DEL PATRIMONIO HISTÓRICO DE QUETZALTENANGO

DON ADRIAN INÉS CHÁVEZ, IN MEMORIAM

Por: J. Rodolfo Custodio G.

Revista Polémicaxela

Me corresponde exhibir ante el gran público, un verdadero crimen de lesa nacionalidad, porque aquí se pinta de cuerpo entero la dejadez de las autoridades, pero también de los estudiosos y de los grupos de investigación científica.

Se trata del hogar del POP WUJ del venerable Maestro don ADRIAN INÉS CHÁVEZ, quien dejó atrás de esas paredes, toda una vida de investigación y dio paso a la escritura correcta de la lengua K’iché.

Antes de don Adriancito, quien dicho sea de paso, fue un gran Maestro catedrático del INVO y de otros prestigiosos colegios y escuelas de la localidad, se conocía el libro como POPOL VUJ, pero él demostró con bases científicas producto de su incansable investigación, que el nombre correcto era POP WUJ.

Pareciera que aquello era una tarea relativamente fácil para quien dominara la lengua y tuviera a mano los ejemplares que antecedieron a su obra maestra, pero, cuando don Adriancito hizo sus estudios y tuvo qué imprimir el libro con la ortografía, la sintaxis y los signos que no tenían las máquinas convencionales ni las imprentas, se vio en un verdadero problema.

Sin embargo su prestigio había trascendido los océanos y alguien se preocupó por mandarle a fabricar una máquina de escribir en Alemania, que tenía todos los signos, diéresis y apóstrofos que no utilizan los idiomas tradicionales… y empezó su trabajo admirable.

Ahí, en esa vieja casa cuyas paredes están humedecidas por las goteras que se deslizan de un techo destrozado, era el estudio y la casa de habitación de don Adriancito, a quien tuve yo el honor de entrevistar varias veces y hacer reportajes sobre sus estudios en el periódico “El Imparcial” del cual era yo el corresponsal en Quetzaltenango.

La cuna del POP WUJ, el génesis de una investigación moderna y actualizada, el sitio donde el Maestro pasaba horas y horas leyendo, escribiendo, estudiando viejos folios… está a punto de desplomarse y ni el Concejo Municipal, ni la Oficina del Centro Histórico, ni asociaciones afines, hacen caso a ello.

Apenas, en un costado de la vieja pared de adobe, despintada y semiderruida, hay una placa de mármol a su memoria que nadie lee, nadie escudriña, nadie le pone atención, bueno, casi ni se mira.

Aquel inmueble debería ser un museo con todas las cosas que utilizó don Adrián Inés Chávez, incluyendo esa máquina de escribir que era única en el mundo, como para que se les diera a los turistas un paseo por esa, por otras y por la que, también a punto de desplomarse, fue testigo de la construcción de la marimba doble, perteneciente a don SEBASTIÁN HURTADO

Ingratitud de autoridades… olvido de los estudiosos… injusticia que olvida a un gran Maestro e investigador.

Yo pasé, hice recuerdos de muchos años atrás, me descubrí la cabeza, me vino a la mente cuántas veces estuve en su interior compartiendo con el estudioso… y me entró una melancolía por lo poco que la sociedad aprecia a sus auténticos valores.

Yo hago memoria suya DON ADRIAN INÉS CHÁVEZ.

92Gloria M Arango Vasquez, Francisco Figueroa-Trápaga Arroyave y 90 personas más

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 Harry’s Corner

 

¡Los medios de comunicación 

me están volviendo loco!

 

Harry Thomas Danvers (*)

 

Puede ser una queja, en el tiempo de la alta tecnología. La pregunta, obviamente es ¿Porque?...Como todas las cosas, hay varias respuestas.

   Sobre todo, es la cantidad de información dispuesta a todas las horas del día, en cualquier aparato que tenga. El hombre no es capaz de absorber todo eso, entonces entra una desesperación. Puede ser conscientemente o escondido en un rincón de la mente.

    En realidad, el hombre no se ha desarrollado mentalmente, desde su postura de razonar. Es la ciencia, si, que ha corrido al nivel que el hombre no ha alcanzado. Una persona madura puede entender eso. Un adolecente no.

   A pesar que un joven tiene a su alcance toda la historia, requiere un tiempo para entender todo al nivel de un maestro. La sabiduría se trata de revisar la misma materia mil veces o más.  Es raro, o aun imposible de entender todo en una sola vista.

    La computadora permite hacer: copy and paste... ¿Pero qué es eso? Este es el plagio y no la sabiduría. Por lo tanto, no es nada.

 

   Ahora bien, los medios de comunicación, afectan a los adultos también, pero en unas formas más complicadas, debido al asalto mega-material que hace que se inunde la mente. No puede absorber todo y el resultado es una clase de neurosis. Es decir cualquier cosa afecta el sistema nervioso. Una distracción puede convertirse en una obsesión, multiplicando la enfermedad hasta la neurosis. Yo creo que los psicólogos están de acuerdo con esto.

   Los medios de comunicación facilitan la oportunidad de conocer mucha gente de todo el mundo...pero ¿Qué pasa si se está comunicando con otro neurótico? Se asfixian uno o los dos. Esto no es bueno. ¿Qué podemos hacer? ¿Es necesario destruir toda la tecnología? Eso sería imposible. Entonces un remedio más práctico sería reducir el tiempo dedicado a los medios de comunicación.

   Hay que asumir que el hombre es débil en su existencia. Requiere atención tanto mental como físicamente, para dejar espacio al desarrollo.

 

 

(*) Las opiniones y redacción obedecen al 

 

HARRY’S CORNER

 

Lo que vi y lo que no vi

 

 

Harry Thomas Danvers (*)

 

 

Fueron las palabras de un Maya místico, quien estaba tratando de explicar una etapa en esta vida, que es invisible, y por lo tanto, casi imposible elaborar en una comunicación justa.

 

   Tengo un amigo, profesional, quien me dijo que iba a tener un examen para la covid-19, porque no se sentía bien y tenía los síntomas de lo que se explica del virus...Se fue y salió positivo. Estaba contaminado. Después me dijo que cada día los síntomas eran más agudos, hasta que me dijo que iba a morir.

 

    Yo le dije que esto no era correcto. No iba a morir. Le expliqué que hay muchos problemas psicológicos que provocan la incertidumbre, porque no son visibles. Le aconsejé ir a tomar otro examen en otra clínica.     Me escuchó y regresó con resultados negativos. Fuera como que él resucitó o fue librado de una muerte anunciada.

 

    Casi la misma cosa pasó a otro amigo, quien es también profesional. Me llamó una mañana diciendo que no pudo llegar a una cita que teníamos planeada, porque salió positivo con una prueba de covid-19. Le pregunté de qué clínica se fue y me dijo que era lo mismo que recomendé antes. Por lo tanto no había alternativa como la que tenía con otro amigo. Le pregunté acerca de qué síntomas tenía y me dijo que no tenían síntomas, que se sentía bien pero estaba tomando medicina que le fue recomendada por su hijo, quien es médico.

 

   Pasó varias semanas hasta que me llamó y me dijo que estaba bien y que nos juntáramos otra vez.

 

    Lo que yo aprendí de estos dos casos, era que el cuerpo tenía su forma para curarse a sí mismo, pero no todos los cuerpos son iguales. La paciencia requiere el organismo para recuperar su fuerza. Más que todo, no se desespera de lo que ve y lo que no ve.

 

(*) Los comentarios y redacción obedecen exclusivamente a su autor.

 

Quiero compartirles este poema que escribí hoy inspirado por las viejas y venerables casas de mi linda Xelajú.

Casas viejas de Xelajú

Por J. Rodolfo Custodio G.

Casas antiguas,

casas viejas,

casas que son tan viejas

que en cada piedra

y en cada adobe

una historia se vislumbra,

una historia que deslumbra.

Casas de cien amores

de cien perdones

de cien promesas

de cien augurios

de cien desvelos

de cien lágrimas

de cien lutos.

Casas antiguas de mi Xelajú

donde la hiedra ha crecido

dejando cubiertas las cosas

que en su interior ocurrieron,

que en su exterior se vivieron,

que a la cuadra retumbaron.

Son testigos,

casas viejas,

de mil cosas de la vida.

Son los muros que vivieron

el paso de nuestros héroes,

de nuestros dignos obreros,

del erudito maestro,

del experto boticario,

del genial compositor,

del marimbista inspirado,

y del vate iluminado.

del policía que cuidaba

con respeto a sus vecinos

y los malos no pudieran

rebasar esos linderos.

Por sus ventanas abiertas

el oxígeno cruzaba

con sabor a pinabete

a los que enfermos estaban.

Y en la noche tan oscura

el amante se asomaba

y en tus muros, ¡oh! ventanas,

los amores más hermosos

de pasión se desbordaban.

Si he de admirar cosas viejas

las casonas de mi pueblo

serán siempre las primeras,

porque en ellas están impresas

las hazañas más valientes

y los llantos de unas damas

que frustradas no sabían

cómo enderezar su pena

por el amante perdido

que jamás regresaría.

Casas viejas,

dignas casas

que aún están sostenidas

por sus muros centenarios,

por sus cimientos de piedra,

por sus ventanas antiguas.

Si de algo he de admirarlas

lo haré por sus muros viejos

adornados con las canas

del musgo fresco y silente

que testigo fue por siempre

de la gran historia tuya.

Quetzaltenango, 9 de octubre de 2020.