martes, 14 de enero de 2020




¿ESTÁ MUERTO EL ARTE?

Harry Thomas Danvers


      Los griegos dicen que tenemos seis artes. Esto no es decir que el arte en sí empezó con ellos, porque tenía que existir desde el primer hombre, tratando de expresar afuera, lo que sentía por dentro. Los griegos solamente los clasificaron.
        Los artistas antiguos no firmaron sus obras. Desde los jardines flotantes de Babilonia, hasta las pirámides de Egipto, no conocemos los nombres de los artistas. Sin embargo, ellos gozaron de un rango alto en el imperio. Generalmente ocuparon el nivel de los sacerdotes. Esto fue cierto en el Occidente, tanto como en el Oriente.
        El arte fue refinado a través de los milenios y en el Renacimiento Italiano podemos atestiguar un desarrollo casi perfecto en todos sus aspectos. El público, por su parte, lo vio con respeto y admiración de una distancia. Ellos sabían que esto no lo podría hacer cualquiera. Lo interesante es que no es así hoy.
      El filósofo, George Santayana, en su libro THE SENSE OF BEAUTY...EL SENTIDO DE LA BELLEZA...editado en 1896, lo explicó de una manera comprensible y le voy a traducir aquí:
       “Nuestro pueblo, sin estar verdaderamente entrenado, porque tenemos un pueblo demasiado grande, para facilitar un entrenamiento...es bien informado igualmente sensible para todo. Está listo para trabajar muy duro y hacer todo posible, hacia su propia distracción y ganancia. Llega a ser un punto de orgullo con ellos para entender y apreciar todo...y nuestro arte, a la vez, no olvida esta oportunidad. Llega a ser no organizado, esporádico, caprichoso, y  experimental. Estamos bastante distraídos para refinar la tosquedad. Lo rústico lo aceptamos como original y estamos demasiados pretenciosos para distinguir. Su incertidumbre la calificamos como sublimidad..."
     De esta explicación podemos considerar varias cosas. Primero que el arte representa la sociedad, porque de el depende su aprobación. Segundo vemos que el público demanda una participación en su desarrollo y presentación. En esta forma el individuo puede creer que él también es artista  ¿Porqué no?
     Profesor Santayana escribió en los últimos años del siglo diez y nueve,  y ahora en el siglo veintiuno se aplica la misma filosofía, con una  dosis fuerte de la alta tecnología. Ahora para ser un artista se aplica  en la computadora, y tiene un cuadro o un poema, nítido y sin mayor esfuerzo. El único problema es que le hace falta el sentimiento humano, y no se puede aplicar esto en una computadora.
En reconocer esto, se va a fijar el individuo, que no cualquiera puede ser artista. Puede salir como una lástima para la persona, pero da justicia para el arte.