jueves, 13 de marzo de 2008
DE NUESTRA HISTORIA
TOQUES HISTÓRICOS
DE OTROS TIEMPOS
Prof. José Antonio MéndezMechitas1939@yahoo.com
Así que estamos ahora en el gobierno del Cnel. Carlos Castillo Armas. Participan también los Cnels. Élfego Monzón y Trinidad Oliva. Castillo Armas, luego electo presidente, y comienza un gobierno tipo conservador. Recordemos que Guatemala sigue, en esos años, y aún ahora, sumida en el abandono; con grandes carencias sociales en educación, salud y desarrollo humano. De manera que las cosas no cambian en este período. El país exhibe luces de cambio hacia el exterior, pero éste es, más que todo un espejismo. Los que más progresan son los ricos, los de siempre, los grupos de poder que nada pierden y solo ganan con cada cambio de gobierno. Los pobres y marginados permanecen escondidos en las montañas del altiplano, del oriente y del lejano departamento de Petén. El hambre ni se ve ni se huele, solo se padece donde no la vemos. Los medios de comunicación de entonces no reportaban lo que ahora sacan casi a diario en los periódicos y en las noticias radiales; el hambre y la desnutrición, la ignorancia, la falta de escuelas, de educación, el crimen del futuro en ciernes. No se ven cambios en el sistema educativo, los ministros van y vienen, se habla de alfabetización, pero ésta no llega. En cuanto a salud, los hospitales tienen poco equipo y poco personal. Los centros de salud no se han abierto todavía. Quién sabe cuanta gente moría en aquellos lejanos lugares, mientras en la Capital los burócratas celebraban las fiestas patrias y hacían periplos por el mundo. Alguien nos contó que el entonces presidente quería llevar a cabo cambios estructurales que beneficiarían al país, a las clases necesitadas, y que la cúpula empresarial y los ricos estaban nuevamente asustados con el “Petate del Muerto.” Los latifundios persisten en este país. Tuvimos oportunidad de conocer fincas de gran extensión. Una parcela de 1 Caballería (45 Has.) o sea 1,024 Cuerdas, bien trabajada alcanza para alimentar holgadamente a una familia de 6. Anduvimos por fincas de 10, 15, 22, 30 y más Caballerías. Mientras que el campesino pobre apenas alcanza a cultivar pequeñas áreas de 28 o de 34 Manzanas (½ Caballería).
Lo cierto, es que una cuando nos disponíamos a ir a la costa, a la finca de nuestros padres, al abordar la camioneta en la Avenida Bolívar, la gente regaba la ya noticiota – ¡Castillo Armas había sido asesinado en Palacio la noche anterior! Regresamos a casa y encendimos la radio. Efectivamente, el Coronel había sido muerto por un miembro de la Guardia Presidencial, dentro del mismo Palacio Nacional. En esa época el presidente residía en el Palacio. Parece que los dos, el presidente y su esposa se dirigían a cenar, caminando por uno de los pasillos de Palacio. De repente, el asesino abrió fuego sobre Castillo Armas y éste cayó mortalmente herido muriendo minutos después. Nuestra tía era entonces muy amiga de Doña Odilia Palomo esposa del Coronel asesinado, así es que ella se dirigió a Palacio inmediatamente. Esa noche y todo el día siguiente, el cadáver fue expuesto y velado en el sótano del Palacio Nacional. Miles de personas desfilaron ante el cuerpo yaciente para darle un último adiós al que había sido un guerrero, un invasor y un presidente. No intentamos hacer una cola tan larga, así es que permanecimos en el parque, observando las largas filas que estuvieron esperando entrar al sótano durante toda la noche y parte del día siguiente. Así, prácticamente terminó el período conocido como el de La Liberación.
Si mal no recordamos, el poder lo asumió el vicepresidente, el también Coronel Guillermo Flores Avendaño. Esto duró unos cuantos meses, luego vino un sustituto civil, por unos días solamente y luego las elecciones. De esto hablaremos en nuestra próxima historia.
Solamente queremos ahora hacer una reseña de lo que entonces se supo del gobierno anterior a Castillo Armas, o sea el del Coronel Jacobo Árbenz Guzmán. Alguien nos comentaba, aquí mismo en Xela, acerca de la indoctrinación que se había dado en las escuelas y en la Universidad Nacional. El socialismo incipiente de Latinoamérica, a excepción de Cuba, nunca ha podido cristalizar en un verdadero movimiento popular y un gobierno de ese corte. Las tendencias han sido hacia el comunismo recalcitrante siguiendo las doctrinas Marxista-Leninistas de principios del Siglo XX así como el Maoísmo Chino. En un país de tantos contrastes como Guatemala, con la pobreza extrema, más bien dicho la miseria extrema de una gran parte de la población, se da un caldo ideal para los movimientos revolucionarios de extrema izquierda como los mencionados. Sin embargo, ni el cuasi-comunismo del Segundo Gobierno de la Revolución ni el Movimiento de la Liberación, confrontaron el drama nacional, el cual se ha venido arrastrando desde la época colonial del Siglo XVI. Así pues, ¿qué podía suceder ahora en nuestra amada Guatemala? ¡Ni la izquierda, ni la derecha, ni el centro, ni nada! ¿Qué hacer ante este dilema institucional? Veremos, pues, como se siguieron una serie de gobiernos militaristas, golpes de estado, gobiernos de militares corruptos, para culminar en un verdadero rosario de gobiernos civiles encabezados por ineptos personajes, pintorescos, sí, más que capaces, ladrones del erario público y violadores de nuestros más preciados anhelos patrios. En nuestra próxima edición veremos desfilar a una gama de caracteres de lo más estrambóticos: alcohólicos, militares de escritorio, ex funcionarios de los dictadores del Siglo XX, indígenas acaudalados, intelectuales corruptos, aprendices de dictador, genocidas, finqueros enriquecidos, etc.
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