lunes, 1 de mayo de 2023
Harry’s Corner
El hombre común
Harry Thomas Danvers *
Los filósofos en ese tiempo creyeron que el mejor
gobierno fue la democracia. Era el más justo para el ser humano, quien no
era esclavo, sino una persona con dignidad. Los ejemplos sobresalientes que
adoptaron esta forma de gobierno, fueron los Estados Unidos y más tarde
Francia. Ellos decidieron que el ciudadano está encargado de su propio
destino. Así les parecía. La democracia ha sobrevivido hasta hoy, en el
mundo occidental. Pero en esta realidad, surgió un holocausto de la humanidad,
jamás imaginado, en el siglo veinte.
Alemania fue una democracia gozando la libertad del hombre, en
todos sus aspectos, hasta que se desplomó su economía. La caída fue
principalmente debido al pago de las reparaciones que tenían que
pagar, tras la primera guerra mundial. En un intento de aliviar la
tensión, el gobierno imprime más billetes. Llegó al punto que uno
tenía que traer una carreta de billetes, para comprar un poco de pan... Fue
en 1933 y los ciudadanos buscaban, democráticamente, una solución. Surgió en
Bavaria, con el partido política Nazi, y su dirigente carismático, Hitler.
Él prometió todo para la gente: trabajo, dinero y prosperidad. Solo que
tenían que perder su libertad. Sucedió poco a poco. Primero fue
decidido que solo necesitaba un solo partido político y entonces todas las
formas de comunicación tenían el mismo dueño, el gobierno. Ahora
tenía que aceptar como dictaba el estado y ellos dijeron que su enemigo
principal era el pueblo judío. Ellos
fueron la razón por la que sufrió Alemania. Este era el principio del
fin, de una yuxtaposición en la realidad del hombre común. Esto fue porque
el alemán era bien educado, inteligente y admirador del arte y la cultura.
Existía en una democracia perfecta. En esencia fue producto de cientos de años
del desarrollo humano. Fue digno y libre pero lo perdió todo,
cambiando la persona en una clase de bestia humana.
Podemos ver todo eso objetivamente, guardándolo en el
pasado, y sin embargo uno está obsesionado con él: ¿porque?
Quizás la respuesta merece un estudio psicológico, pero
no tengo el tiempo ni espacio para investigarlo aquí. La realidad es: ¿cómo
puede existir una maldad tan grotesca, que solo en pensarlo da una
náusea implacable? Además, esto existía en nuestro tiempo. Todo esto
es algo imposible, puede creer uno, pero la historia no miente, y el
hombre común debe reconocer esto.
*El contenido, redacción y opiniones son
exclusiva responsabilidad del autor.
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