viernes, 23 de octubre de 2020

 

HARRY’S CORNER

 

Lo que vi y lo que no vi

 

 

Harry Thomas Danvers (*)

 

 

Fueron las palabras de un Maya místico, quien estaba tratando de explicar una etapa en esta vida, que es invisible, y por lo tanto, casi imposible elaborar en una comunicación justa.

 

   Tengo un amigo, profesional, quien me dijo que iba a tener un examen para la covid-19, porque no se sentía bien y tenía los síntomas de lo que se explica del virus...Se fue y salió positivo. Estaba contaminado. Después me dijo que cada día los síntomas eran más agudos, hasta que me dijo que iba a morir.

 

    Yo le dije que esto no era correcto. No iba a morir. Le expliqué que hay muchos problemas psicológicos que provocan la incertidumbre, porque no son visibles. Le aconsejé ir a tomar otro examen en otra clínica.     Me escuchó y regresó con resultados negativos. Fuera como que él resucitó o fue librado de una muerte anunciada.

 

    Casi la misma cosa pasó a otro amigo, quien es también profesional. Me llamó una mañana diciendo que no pudo llegar a una cita que teníamos planeada, porque salió positivo con una prueba de covid-19. Le pregunté de qué clínica se fue y me dijo que era lo mismo que recomendé antes. Por lo tanto no había alternativa como la que tenía con otro amigo. Le pregunté acerca de qué síntomas tenía y me dijo que no tenían síntomas, que se sentía bien pero estaba tomando medicina que le fue recomendada por su hijo, quien es médico.

 

   Pasó varias semanas hasta que me llamó y me dijo que estaba bien y que nos juntáramos otra vez.

 

    Lo que yo aprendí de estos dos casos, era que el cuerpo tenía su forma para curarse a sí mismo, pero no todos los cuerpos son iguales. La paciencia requiere el organismo para recuperar su fuerza. Más que todo, no se desespera de lo que ve y lo que no ve.

 

(*) Los comentarios y redacción obedecen exclusivamente a su autor.


viernes, 9 de octubre de 2020

 

Quiero compartirles este poema que escribí hoy inspirado por las viejas y venerables casas de mi linda Xelajú.

Casas viejas de Xelajú

Por J. Rodolfo Custodio G.


Casas antiguas,
casas viejas,
casas que son tan viejas
que en cada piedra
y en cada adobe
una historia se vislumbra,
una historia que deslumbra.

Casas de cien amores
de cien perdones
de cien promesas
de cien augurios
de cien desvelos
de cien lágrimas
de cien lutos.

Casas antiguas de mi Xelajú
donde la hiedra ha crecido
dejando cubiertas las cosas
que en su interior ocurrieron,
que en su exterior se vivieron,
que a la cuadra retumbaron.

Son testigos,
casas viejas,
de mil cosas de la vida.
Son los muros que vivieron
el paso de nuestros héroes,
de nuestros dignos obreros,
del erudito maestro,
del experto boticario,
del genial compositor,
del marimbista inspirado,
y del vate iluminado.
del policía que cuidaba
con respeto a sus vecinos
y los malos no pudieran
rebasar esos linderos.

Por sus ventanas abiertas
el oxígeno cruzaba
con sabor a pinabete
a los que enfermos estaban.
Y en la noche tan oscura
el amante se asomaba
y en tus muros, ¡oh! ventanas,
los amores más hermosos
de pasión se desbordaban.

Si he de admirar cosas viejas
las casonas de mi pueblo
serán siempre las primeras,
porque en ellas están impresas
las hazañas más valientes
y los llantos de unas damas
que frustradas no sabían
cómo enderezar su pena
por el amante perdido
que jamás regresaría.

Casas viejas,
dignas casas
que aún están sostenidas
por sus muros centenarios,
por sus cimientos de piedra,
por sus ventanas antiguas.

Si de algo he de admirarlas
lo haré por sus muros viejos
adornados con las canas
del musgo fresco y silente
que testigo fue por siempre
de la gran historia tuya.

Quetzaltenango, 9 de octubre de 2020.



lunes, 5 de octubre de 2020

 HARRY'S CORNER


La vida en línea

Harry Thomas Danvers (*)

 

 

   ¿Todavía va a esa iglesia?̈ pregunté a un mi estudiante de inglés, después de seis meses de ausencia.  No, todo está en línea ahora...̈

¿Cómo así?

- ¨El pastor me manda una contraseña y yo lo recibo en whatSapp y se junta la gente por zoom”, me explicó.

y llegué a la conclusión de que no solo las expresiones eran diferentes, especialmente para personas de mi generación, sino que representaban una realidad, introducida antes de la pandemia, pero ahora más pronunciada que nunca.

¿Entonces tiene computadora?¨

No, pero puedo hacer todo con mi celular, me dijo.

¿Y todavía tiene sus sermones en inglés?

“Eso sí, y es la razón por la que sigo con esa iglesia, porque quiero perfeccionar mi inglés. En realidad no estoy de acuerdo con todas sus creencias  -me confesó-  dejando un espacio para considerar.

¿Entonces funciona este método que se llama en línea? le pregunto

¨No tanto. A veces no me manda la contraseña,  entonces no puedo conectarme. Todo depende en saber manejar la tecnología.¨

 

   Otra estudiante de inglés, quien está haciendo su tesis para ser abogada, me contó  “Estoy inscrita en calusac teacher

Interesante ¿y funciona bien eso?

“No tanto, porque me colocaron en el primer nivel¨

Pero eso es imposible. Usted ha estado estudiando aquí por mucho tiempo, y conoce los Estados Unidos

“Yo sé, pero la maestra no sabe. Ella solo nos da las lecciones y cuando va a hacer el examen.”

Entonces no se puede comunicar con ella verbalmente

¨No, somos como diez estudiantes y ella puede vernos, pero nosotros no podemos verla. ̈

Un poco difícil

¨Sí Teacher, pero esta es la enseñanza en línea, que tenemos hoy.¨

 

   A pesar de estos dos ejemplares negativos, tengo que confesar que para mí me salió una ventaja. Ahora pueden comprar mis libros en línea en Amazon. En muchos casos se cerraron o quebraron las librerías donde yo vendía mis libros antes. Un callejón sin salida para un escritor. Solo con esta ayuda de mis amigos, logré conectarme con Amazon y ahora soy parte de los libros digitales....Por lo tanto, creo que la vida en línea también, tiene sus ventajas. 

(*) Las opiniones y redacción obedecen exclusivamente a su autor)