lunes, 18 de noviembre de 2024
HARRY’S CORNER
LA SOBREVIVENCIA SOCIOLÓGICA
Harry Thomas Danvers *
En el Talmud está escrito: “En un país grande hay muchas leyes y poca
paz y en un país pequeño hay pocas leyes y mucha paz”. Esto parece un
poco irónico pero como yo crecí en los Estados Unidos y he vivido los
últimos cincuenta años en América Latina, soy testigo de esta realidad.
Además, sé que es indispensable de conformar con la cultura existente donde
reside uno para sobrevivir sociológicamente.
La organización social/ política, trata tres puntos: 1} El gobierno 2}
La economía 3} Las reglas familiares. Principalmente el aspecto
político maneja el comportamiento económico y las reglas sociales.
Para asegurar la seguridad sociológica, hay que restringir el comportamiento de
los miembros de la sociedad. De ahí todo depende de los reglamentos
justos. Estos deben ser fijos para siempre y no alterados cuando cambien
los gobiernos. Es obvio que es una meta difícil de encontrar en tales leyes,
pero no imposible. Yo he fijado que el Decálogo es la respuesta adecuada.
La historia dice que Moisés recibió los diez mandamientos en la
Montaña Sion y fueron escritos por el dedo de Dios. Esta idea puede causar
problemas entre las religiones y aun para los agnósticos. Pero vamos a
analizarlos uno por uno para ver si existen resultados en la
supervivencia de la sociedad global.
El Decálogo está dividido en dos partes. Los primeros cinco tratan del
aspecto espiritual del hombre. Bajo este influjo la conciencia protege al alma
como una cerca. Los primeros tres remiten a un elemento desconocido y por
lo tanto quizás más profundo para la comprensión humana. Es decir:
una fuerza suprema, increada e indestructible. El rey del universo o
simplemente Dios. La segunda ley confirma que no hay dos Creadores,
mientras la tercera guarda encontrar la maldición del nombre del
espíritu supremo. La ley número cuatro es única en el mundo de los
pensamientos, porque exige un descanso de todo el trabajo, el séptimo día.
Esto indica que la existencia del hombre no es completamente material,
sino también espiritual. En este día uno debe contemplar la
creación de todo lo que nos rodea. Número cinco abre un espacio hacia
la conexión físico con el círculo de la creación, cuando reconoce el
aspecto divino de nuestros progenitores. Ellos nos dieron el regalo de la
vida.
Las próximas cinco leyes son compromisos fijos en
controlar una sociedad justa y universal. Número seis es no asesinar o
matar con intención. Existen casos de matar sin la intención y esto debe
ser tratado justamente. Número siete está relacionado al número seis,
porque es no cometer adulterio. El resultado de tal pecado es la venganza
de un lado y el miedo del otro. El resultado es una muerte intencional. Número
ocho es no robar. El hombre trabaja para su cuenta y para quitar su
ganancia legítima no puede ser aceptado. Número nueve prohíbe un
testigo falso, porque es una perversión de la justicia. Sin la
justicia no puede funcionar una sociedad. Lo último es no ser avaro. Tiene
que trabajar para cumplir con las necesidades básicas, pero de pasar esto puede
complicar la vida en desear superficialidades dañosas.
Estas diez recomendaciones sociales, aplicadas sabiamente, pueden
ayudar al hombre en su sobrevivencia sociológica.
*El contenido y la redacción son
responsabilidad del autor
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