jueves, 22 de mayo de 2025

 

HARRY’S CORNER

 

Cuidemos el planeta

Harry Thomas Danvers *

 

E

ncontré este lema en una bolsa plástica de un rollo de papel. Esto me recordaba algo que me contó un amigo acerca de un evento que pasó entre un Indio Hopi y un hombre blanco. Sucede que el natural comió un dulce y tiró la envoltura al suelo. El hombre blanco lo recogió y puso en un recipiente para basura. Entonces le pregunto porque tiró la envoltura y el hopi le contestó, porque el plástico va a estar aquí por muchos años y no hay nada que podamos hacer con esto.

 Personalmente puedo ver la perspectiva de las dos personas. Sus ideas son opuestas, pero cada uno tiene razón. El primero quiere reciclar el plástico para hacer otra substancia. Supuestamente, esto va a ayudar a cuidar el planeta. El Hopi advirtió lo necesario para descomponer la plástica. ¡Cabal! un jaque mate.

 Los cuatro elementos que componen el planeta son: El agua, la tierra, el aire y el fuego. Todo esto está en contra uno y otro. Por ejemplo: el caliente y el frío, el pesado y el liviano, lo seca y lo mojado. Estos elementos existen, como una guerra constante. Sin embargo funcionan bien de acuerdo con la naturaleza. 

 Quizás podemos extender esta idea en una forma metafísica para analizar los aspectos sociales, creados por el hombre. La cultura formada por una sociedad consiste en la economía, la ciencia y la religión. Los países diferentes creen en distintas cosas que son complementados. Esencialmente un lado representa el bueno y el otro el malo...la luz y la oscuridad. El aceite siempre se levanta en el agua, escribió Cervantes y espero que algún día, todos podamos distinguir entre lo bueno y lo malo.

 Ahora uno puede preguntarse ¿Qué tiene que ver esto con la idea de cuidar el planeta? La respuesta es que el hombre había entregado las llaves para cuidar su ambiente. Entonces está obligado a reconocer las diferencias y seguir con su deber de cuidar el planeta.

 

*Las opiniones y redacción son responsabilidad del autor.

 

miércoles, 23 de abril de 2025

 

HARRY’S CORNER

 

¿Cabe el arte en una economía creativa?

Harry Thomas Danvers *

 

C

uando el rey de Francia preguntó a Leonardo Da Vinci cuánto quería por la Mona Lisa, Leonardo le contestó:  "Una obra de arte no tiene precio"  Sin embargo, el día de hoy se encuentra la imagen de la Mona Lisa en playeras, delantales y hasta en ropa interior. Esta es una forma de incorporar este retrato famoso con la economía creativa. Es accesible y aceptado, pero no es arte.

Según la teoría de la economía creativa, esta se divide en tres componentes relacionados:  1) El descubrimiento  2)La invención 3) La innovación.  El arte se puede adoptar fácilmente  esas tres categorías. Crear obras de arte es descubrir la obra. Inventar es en lo que consiste el arte. La innovación es el desarrollo continuo. La economía es auto-sostenible, así tiene que reproducir lo que supuestamente quiere el público. La mentalidad de la sociedad moderna acepta lo que está siendo abastecido de lo que es. Esencialmente basura. La tecnología puede reproducir lo que es muy rentable, pero no es una obra de arte.

 El filósofo George Santayana, quien escribió a finales del siglo XIX, explicó por qué el público prefiere un arte de baja calidad.  El sugirió que el público es tan grande y distinto que no se puede esperar introducir algo profundo en su distribución económica. A la vez, el público está bien informado y quiere participar en la creación de la obra, mostrando que hay ganancia en vender entretenimiento desechable. Santayana siguió explicando que los artistas aprovecharon la oportunidad económica en presentar sus obras más espontáneas, desorganizadas, caprichosas y experimentales. Su vago se dice es original...  A mí me parece que Santayana nos adelantó con lo que tenemos hoy, Tenemos un producto que cabe bien con la economía creativa, pero no es el arte.

 

*El tema y la redacción son responsabilidad del autor.

lunes, 24 de marzo de 2025

 

HARRY’S CORNER

 

¿Existe lo invisible?

Harry Thomas Danvers

 Sucede que tengo un árbol de eucalipto en medio de mi casa, que sembró mi señora hace muchos años. Es alto, robusto con ramas fuertes y pedales medicinales cubriendo el patio con una carpa agradable. Este es visible y de ahí empieza la miseria en cómo llego a este punto. Ya sabemos que en el principio fue una semilla, sembrada en un pedazo de tierra. Estos dos elementos fueron indispensables para el crecimiento del árbol; pero ¿Cuáles fueron las fuerzas de la naturaleza que produjeron este árbol y de dónde venían?  Ahora estamos llegando al campo de la ciencia, de lo que puede explicar mucho, pero todavía existen preguntas escondidas en la naturaleza. En otras palabras, son escondidas aunque sí existen.

Ahora llegamos a nuestro planeta donde vivimos y nos fijamos en el agua y la tierra. El agua es el elemento del mar, los lagos y ríos. La tierra tiene islas y continentes y todo está unido por fuerzas invisibles...Yo veo esta existencia como un niño, maravillado porque no convierte el agua sobre la tierra y porque no cae el planeta al olvido, en vez de seguir su órbita predeterminada.

 Dejando la ciencia a un lado, muchos conceptos están fuera de la capacidad humana. Sería una pretensión para imaginar que una máquina, inventada por el hombre, pueda resolver lo incomprensible. Tiene que aceptar la realidad de la existencia de lo invisible.

 De este punto llegué a contemplar la composición del ser humano. La parte física está compuesta de elementos complicados, perfectamente manipulados como una máquina ¿Hecha por?  Seguramente no por algo visible. Entonces pensé en los sentidos y cómo actúan como guardianes del cuerpo. Los sentidos avisan lo que va a suceder al cuerpo en cómo: oler, tocar, saborear y sobre todo para ver y oír. Todo esto está gobernado por la mente, pero nada es visible.

 Yo sé que la mayoría de la gente confía solo en lo que se ve, porque parece más factible que lo invisible. Yo tengo que confesar que he llegado a este punto de aceptación, cuando mi mente estaba flotando, en busca de una respuesta de este enigma entre lo que se ve y lo invisible. Entonces, milagrosamente, encontré algo en el Pentateuco, que me dio algo fijo en explicar lo invisible. Deuteronomio XXIX:28 dice:  Las cosas secretas pertenecen al Señor Nuestro Dios, mas las cosas reveladas nos pertenecen a nosotros. En otras palabras, hay que reconocer que lo visible sólo refleja lo invisible, y todo esto es gobernado por una fuente invisible.

 *La redacción y su contenido son responsabilidad del autor.

 

miércoles, 19 de febrero de 2025

 

HARY’S CORNER

 SACRIFICAR SIGNIFICA UNIFICAR

Harry Thomas Danvers*

 

En el libro: DU CONTRAT SOCIAL de JEAN JACQUES ROUSSEAU, el autor sugiere que la primera sociedad es la familia. Si es así, tal vez podemos fijarnos en esta propuesta y magnificar hasta la sociedad global en existencia hoy

 En la familia, el individuo aprende a empezar a sacrificar su libertad automáticamente, con la disciplina maternal. De ahí, entre los sacrificios entre los hermanos. Este puede ser muy duro, si existen diferencias profundas. Un hermano puede ser más inteligente que el otro o cuenta con habilidades que no tiene el otro. Después de los años, uno es más rico que el otro o tiene más honores. Las diferencias abundan y cada hermano tiene que sacrificar algo para que sobreviva la familia. El sacrificio de uno suministra la unidad de todo.

De acuerdo con Rousseau, este sacrificio tiene que estar basado en la voluntad de sacrificar algo, para el beneficio de todos. Esto no es innato, sino aprendido, con la enseñanza. La enseñanza  tiene que tener una voluntad mutua. Este debe ser probado de la calidad justo, con la misericordia de una familia. En este caso la familia puede ser la globalización hoy.

 Entre los países, uno puede tener recursos naturales que no tienen otros. Tal vez uno desarrolló más que otro o posee habilidades económicas. Un país puede ser industrializado y el otro agrícola. Así podemos imaginarlo como una familia con diferencias. Si las diferencias son conocidas, podemos sacrificar algo para la unidad de todos. La idea es factible cuando se considera una herramienta sumamente grande, de alta tecnología. Desafortunadamente, la alternativa es seguir con la carrera de armamentos, hasta que cometimos un suicidio unido. Lo que nos falta para reunirnos, es la voluntad de hacer la paz en vez de la guerra. Como dictó Rousseau, este tiene que ser voluntario y con una educación basada en la justicia y la misericordia. Entonces el sacrificio puede significar la unificación de todos.

 Quetzaltenango, 19 de febrero 2025

*Los conceptos y redacción obedecen al autor.