martes, 25 de enero de 2022
HARRY’S CORNER
El hombre y la sociedad
Harry Thomas Danvers *
E |
l hombre es un animal social por naturaleza. Este no es diferente de los
otros animales inferiores, por una sola razón: la sobrevivencia.
Desde la reina de los dinosaurios, hasta las guerras sofisticadas de
nuestra época, el hombre tiene que reunirse para defender su existencia. Uno
puede decir que no se pueden comparar los milenios antes con la realidad de
hoy, pero se puede. Son iguales en su propósito, aunque diferentes en el
desarrollo de su estructura social.
Aristóteles dividió las formas de los gobiernos que dirigen la
fábrica social, a través del tiempo como: Monarquía, Oligarquía,
Democracia y Anarquía. Es posible que la sociedad oriental no siga igual, pero
como son seres humanos, las variaciones no pueden ser muy diferentes.
En las primeras dos formas sociales, el hombre no tiene libertad. Él
tenía que conformarse por la fuerza a esta clase de sociedad. Al
llegar el tiempo de la democracia, el hombre tuvo el derecho de votar, y por lo
tanto, alcanzó la libertad. Está bien, pero cuando él enfoca esta libertad
en debates de discordia y asuntos superfluos, empieza la declinación del
estado, dándole paso a lo más peligroso: la anarquía.
Todos tenemos miedo de la ausencia de un gobierno, aunque sea malo,
porque indica el colapso de la sociedad. La historia explica esto, pero: ¿Qué
podemos hacer para evitar la Anarquía?
En la actualidad, la alta tecnología cambia rápidamente con el
avance científico, pero el hombre no. El hombre sigue con la inquietud de
querer la libertad, pero en realidad, no sabe lo que es.
Hoy la libertad está manipulada con la propaganda respaldada con
la velocidad de la tecnología, hasta el punto de proponer que la verdad es
falsa y lo falso es la verdad. Por ejemplo, la razón se explica en una
forma didáctica, pero sin la moralidad. Entonces, la juventud de hoy puede
preguntar: ¿Cuál es la moralidad? La respuesta es, en una palabra: la
naturaleza. La naturaleza muestra que las fuerzas opuestas se atraen para
cumplir con la primera ley del universo: FRUCTIFICAD Y MULTIPLICAOS.
Si no cumple el hombre, con esta sencilla ley, en una forma está
arruinando el modelo de toda la existencia. A la vez, puede ver resultados
negativos si anda en contra de la naturaleza, como la pasión sin la
felicidad, la razón sin el conocimiento o el honor sin la virtud.
En fin, la inmoralidad es sinónimo de injusticia, y sin la justicia,
no hay sociedad. La palabra justicia en hebreo significa santo...TZADIK...Es la
verdad, porque la justicia es la cosa sagrada que reúne la sociedad.
Yo veo la existencia del hombre y su sociedad, como un péndulo que
pasa de un lado a otro. Entonces, la irracionalidad de la
filosofía de hoy, va a desaparecer cuando llegue al otro lado.
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*Los conceptos y redacción
obedecen a su autor.
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