miércoles, 17 de junio de 2009

´POPOL VUH ¿PODRÍAN VER EL FUTURO LOS MAYAS?


¿Podrían ver el futuro los mayas?



Harry Thomas Danvers
bennek@gmail.com
http://www.guatgmalan-art.com/



Ya sabemos que los Mayas, tanto como los Caldeanos, estudiaron los cielos.
En el caso de los Mayas era principalmente para fines de agricultura. Tenían que saber cuando era el tiempo para sembrar y cosechar y las estrellas enseñaron esto. Solo en Tikal, a la par del templo Jaguar, se ve una estructura dedicada a la astronomía. Uno se puede meterse en un rincón, con un techo redondo y una apertura, construida para observar las estrellas en sus cambios de días, meses, años y siglos. Es precisamente allí, que sentaban los Mayas científicos, en diferentes jornadas, observando y marcando sus diferentes épocas.
Sin embrago, pudiera haber otros resultados en sus estudios astronómicos, de lo que fue introducido en la oculta ciencia de la astrología. Los Chaldeanos desarrollaron esto a un grado sobresaliente. Fue útil para controlar a la gente y aún para predecir el futuro.
El Popol Vuh, el cual está decidido en cuatro partes (traducción de Danvers) insinúa ésta idea en el preámbulo y la última parte.
Esencialmente se redacta de un libro perdido. El libro se llama el Popol Vuh o el libro de Consejo, traducido en castellano. Presiento que el libro, en el principio, fue relatado de una generación a otra y que era el deber de tener memorizado este libro para las siguientes generaciones.
Muy bien: ¿pero que pasa cuando la civilización termina? Es obvio que todos los principios tienen su fin, pero un libro, como testigo fiel de su memoria, tiene que sobrevivir.
Así fue con los antiguos Hebreos. Su libro principal fue los Cinco libros de Moisés, pero como era sagrado, no fue escrito hasta su primer éxito en Babilonia. De ahí fue decidido por sus Rabinos, que era necesario de escribirlo en letras Hebreas. Por lo tanto, hoy día se refiere a la gente Hebrea como la Gente del Libro.
No es imposible adivinar que uno puede inventar la rueda en una isla en el Pacifico, mientras que otro hace la misma cosa en el viejo continente.
Así que pudiera ser que los antiguos Mayas estaban funcionando, filosóficamente, como los antiguos Hebreos. Hay que apuntar en letras, lo que antes era prohibido, para salvar la historia y quizás indicar el porvenir.
De esto nos lleva de regreso al Popol Vuh y la insinuación que el libro original está perdido. En la página 4 (traducción de Danvers) se dice: -Existe el primer libro, escrito antiguamente, sólo que está oculto ante los ojos del investigador y el pensador-
No habla aquí, precisamente en predicar el futuro, para el idioma es sutil y para ellos quienes sienten un significado entre las líneas, es nada más que una introducción a lo que sigue en la obra, terminando en la cuarta parte, lo que fue introducido en el preámbulo.
En la página 91 (traducción de Danvers) se encuentra esto:
-Fueron grandes los Señores. Fueron gentes de grandes genios. Señores Genios. La Serpiente Emplumada y Cihiha (Cotuha): Los Señores de grandes genios y los Señores de genios de Quicab y Cavizimah. Sabían si sucedería una guerra. Todo los que vieron fueron claros ante de ellos. Si hubiera sido una muerte. Si hubiera sido un hambre. Si sucedieran disputas. Lo sabían antes que sucediera, porque tenían un lugar para verlo. Hay un libro llamado el libro de Consejo (Popol Vuh) por ellos-
Es obvio entonces, que existía algo antes, que sea una tradición oral o actualmente fue, finalmente escrito.
La cuarta parte del Popol Vuh, es más histórica y se trata del Reino Quiché, pero viene vinculado desde el preámbulo que todo está relacionado, como los ocho hilos que componen el año nuevo Maya: Huaxlakip Batz. La historia mesoamericana, inclina hacia la posibilidad que los antiguos Mayas pudieron predecir el futuro con este libro (el Popol Vuh)
Si iba a suceder una guerra, una hambruna o disputas entre las entre las naciones, ya lo sabían.
De esto una puede regresar a los estudios de los cielos, en cuanto le da información de los cambios de las estaciones y quizás las correspondientes etapas de las civilizaciones.